El otoño es la mejor época para recolectar semillas de árboles y arbustos de nuestros bosques. Después, una vez limpiadas podremos plantarlas en un semillero protegido, en la época adecuada. Obtendremos así planta para nuestro jardín adaptada a nuestro clima y por lo tanto con menos necesidades de riego y de mantenimiento. Además ahorraremos dinero, ya que no necesitaremos comprar planta en un vivero; eso sí tardaremos un poquito mas en tener un laurel de porte arbóreo en nuestro jardín, pero como recompensa lo habremos visto crecer.
En Octubre recogeremos: abetos, arces, codesos, aliso, agracejo, castaño,
almez, jaras, clemátide, escobas, espantalobos, cornejo, avellano, griñoleras, majuelos,
escobas, torvisco, brezos, haya, higuera, fresnos, jara blanca, jazmín silvestre, nogal,
enebros y sabinas, laurel (se recogen muy maduros), madreselvas , manzano silvestre,
mirto, olivillas, lentisco, retamas, perales silvestres, melojo, aladierno, rosal silvestre,
sosas, mostajo, olivilla, tejo, tilo y pinos.
En Noviembre podremos recoger: encina, retamas, rosal silvestre, sosas, taray, tejo, olivilla, tilos, pinos, lentisco, acebuche, haya, fresnos, jazmín silvestre, nogal, enebros, sabinas, aligustre, madreselvas, adelfa, arces, madroño, orzaga, agracejo, castaño, almez, jaras, espantalobos, clemátides, cornejo, escobas y torviscos.
En Diciembre: arces, madroño, orzaga, agracejo, castaño, almez, acebo, enebros,
sabinas, aligustre, acebuche, rosal silvestre.
Muchas de las semillas que recolectamos en otoño no pueden ser sembradas hasta
la primavera. Primero deben ser limpiadas, sometidas a tratamientos estimuladores de
la germinación, si fuera necesario, por último, almacenadas en un ambiente seco para
evitar la proliferación de hongos. Hasta que puedan ser plantadas, la mayoría de ellas se
guardan en cámaras frigoríficas a 4ºC. Dado que las semillas deben respirar, Lo mejor es
conservarlas en bolsitas de papel o tela, y como alternativa en tarros de cristal.
Debemos tener en cuenta que existen especies veceras, es decir, que no dan
fruto fértil todos los años (como los tejos), por lo que habrá que conocer las zonas de
recolección. Es conveniente, por tanto, guardar semilla de un año para otro como
reserva, si queremos sembrar todos los años.
Limpieza y extracción de semillas
Previo al almacenamiento se procederá a la limpieza de los frutos (eliminaremos
impurezas y semillas malas), y en algunos casos será necesario extraer las semillas. En función del tipo de fruto la extracción y limpieza de las semillas varía, existiendo tres técnicas diferentes:
- Por cribado: Para esta operación, no muy común en los frutos carnosos, emplearemos las cribas.
- Secado:Se utiliza en el caso de los frutos secos dehiscentes (pericarpio que se abre para liberar las semillas). Es el caso de muchas gimnospermas como los pinos, abetos o cipreses, donde se seca para facilitar la separación de sus cáscaras o cubiertas y para que el fruto se abra y se pueda acceder a las semillas. Se pueden secar al sol o en hornos. Ejemplo: castaño, haya, jara, pino. Otras semillas solo necesitan un ligero secado al sol, como el arce, el fresno o el abedul.
- Extracción húmeda: Esta técnica se utiliza para los frutos que encierran las semillas en una pulpa húmeda, como tomate, sandía, melón, etc. Consiste en dejar fermentar el jugo del fruto con las semillas. Esto facilita la extracción de las semillas y evita enfermedades. Tomando como ejemplo el tomate, se cortaría el fruto por la mitad y se exprimiría, vertiendo la pulpa con las semillas en un recipiente (preferentemente con poca superficie, un vaso o un plato, para evitar la excesiva evoparación que pudiera secar la mezcla). Se dejaría fermentar durante un periodo aconsejado de 24 a 96 horas, batiendo diariamente para que la fermentación sea homogénea. Al cabo de este tiempo, se desecharía la capa que se forma en la superficie del líquido y se enjuagarían las semillas hasta que queden limpias, realizando una separación por filtración. En una malla de plástico se dejan secar a la sombra de 4-5 días, posteriormente se pasan al sol unos 10 días, teniendo la precaución de frotar las mallas con los dedos para evitar que las semillas se queden pegadas.
Selección de las semillas
No sólo conviene limpiar las semillas, sino que es necesario separar las semillas
malas y las buenas. Se pueden emplear dos técnicas:
- Por flotación:
Al colocar las semillas en agua, las malas flotarán sobre la superficie, mientras
que las buenas se depositarán en el fondo. Antes de almacenar las dejaremos secar.
- Por aventado
Consiste en separar la semilla óptima de las impurezas mediante el viento. Las
semillas que menos pesen serán las malas y serán arrastradas por el viento.
Almacenamiento de la semilla
Una vez que se haya extraído y limpiado la semilla, se encontrará en condiciones
para la siembra. Sin embargo, en muchos casos la época de recolección de semilla no
coincide con la época de siembra y es necesario almacenarla.
Existen diversos tipos de almacenaje:
- Almacenamiento en frío y húmedo.
Este método se aplica cuando las semillas tienen mucha humedad y perderían
parte de su viabilidad si se mantuvieran en un ambiente seco, como hayucos, bellotas o
castañas. La semilla se dispone en capas entre arena o turba, en proporción de dos o tres
veces el volumen de arena respecto al de semilla. A la mezcla se le aporta agua (de 1,5-
1,8 litros / kg. de arena) y se conserva en cámara frigorífica a 2 – 3 º C de temperatura.
Esto obliga a disponer de cámaras muy grandes, por lo que si no se tienen, y el
almacenamiento es solo invernal, se puede hacer a temperatura ambiente.
- Almacenamiento a temperatura ambiente
Existen semillas que debido a sus cubiertas duras e impermeables son capaces de
conservar su viabilidad durante varios años en almacenes a temperatura ambiente,
procurando que el lugar elegido sea lo más fresco posible y el ambiente seco. Ejemplo:
bonetero, fresno, enebro, sabina, mostajo y retama.
- Almacenamiento en seco y frío
La mayoría de las especies forestales requieren este tipo de almacenamiento. SE
almacenan las semillas en cámara frigorífica a una temperatura de 4ºC y ambiente seco.
Ejemplo: arce, madroño, abedul, acebo, manzano, pino, olmo
4.4 Los tratamientos previos a la siembra.
A veces, las semillas tienen algún tipo de letargo, que dificulta su germinación el
primer año si no se las somete a pretratamiento. El letargo tiene una importante función
ecológica. Si todas las semillas germinaran inmediatamente bajo el árbol madre, los
brinzales (planta joven o retoño que proviene directamente de semilla) tendrían un futuro muy comprometido. Por ejemplo, en caso de helada todos los brinzales morirían.
Gracias al letargo la germinación se hace de manera escalonada, de modo que haya
semillas dispuestas a germinar los años en los que la cosecha ha sido mínima.
Otras semillas necesitan la acción de un ácido para poder germinar (en la
naturaleza son comidas por algún animal y sus jugos gástricos les permiten germinar una
vez que es expulsada por el animal); mientras que el resto no necesitan ningún tipo de
pretratamiento.
– Tratamientos con ácidos.
Consiste en escarificar la cubierta de la semilla sumergiéndola en un ácido (por
ejemplo, ácido sulfúrico). El tiempo de aplicación variará entre 15 y 60 minutos y la
temperatura entre 15ºC y 25ºC. Un exceso de éste ácido puede destruir la semilla y un
defecto hacer inútil el tratamiento. Después de la inmersión de la semilla en el ácido se
lava abundantemente con agua. Este método no es muy recomendable a ser muy agresivo
(para nosotros y para las semillas) y poder destruir el embrión de la semilla.
– Tratamientos por inmersión en agua caliente.
Consiste en sumergir la semilla en agua caliente a temperatura entre 75ºC y
100ºC, dejándola enfriar durante 12 – 24 horas. La temperatura del agua variará en
función de la semilla que se trate. Se puede aplicar en retama, jara, espantalobos,
escobas, genistas…
– Tratamiento por inmersión en agua fría.
Consiste en sumergir las semillas en agua a temperatura ambiente entre 28 y 48
horas o realizar un simple lavado para eliminar las sustancias inhibidoras de la
germinación. Aplicable en arces, abedul, o laurel, entre otros
– Tratamiento por escarificación manual o mecánica.
Consiste en la destrucción de la cubierta de la semilla para dejar salir el
embrión. Esto se consigue mediante el lijado manual con distintos materiales o bien con
abrasivos en máquinas adecuadas. Ejemplo: majuelos, escobas, acebuche, casi todas las
leguminosas.
– Tratamiento remojo en agua con detergente.
De aplicación cuando las semillas poseen una cápsula con resina. Se introduce la
semilla en agua caliente con una gota de detergente. Ejemplo: Schinus.
– Tratamiento por estratificación.
Existen dos tipos de estratificación: fría y doble. La primera consiste en poner
en una caja capas alternativas de arena de 5 cm. de espesor y de semillas de entre 1 y 2
cm. de espesor. No conviene hacer más de cinco capas de semillas, ni mantenerla con una
humedad excesiva, ya que pueden proliferar los hongos. Después colocamos la caja
durante 3 meses a 4ºC (en invierno puede estar en el exterior). La estratificación doble
es como la anterior pero con un período previo de 2 meses a 20º C. Se colocará en una
zona abrigada y al sol durante septiembre y octubre. Este método como hemos visto
anteriormente se utiliza también para conservar semillas.
cuando se recogen las semillas de cedro?
hola jose las semillas de cedro se suelen recoger en otoño dejar que se seque bien la piña y luego meter las semillas durante 2 meses en la nevera antes de plantar.
1 saludo
Puedo plantar semillas de fresno directamente en el suelo? Es para repoblar un bosque…
hola buenas tardes estoy estudiando un modulo del medio ambiente y necesito 30 semillas de especies forestales para un trabajo, me gustaría saber donde podría comprarlas por la comunidad valenciana ya que soy de aqui de valencia.
hola cristian lo mejor que boscaras en goggle quien vende.
1 saludo