Con el despunte de la primavera, nuestras plantas, saldrán de su letargo invernal y comenzarán a crecer con nuevos brotes tiernos. El aumento de las horas de sol así como unas temperaturas más suaves da inicio a este proceso. Estos nuevos brotes de crecimiento tiene tejidos muy blandos y son muy apetecibles para una gran variedad de insectos plaga. Uno de los más comunes de nuestros jardines y huertos son los pulgones, que ataca a prácticamente todas la plantas de jardín, huerto o interior. Es una plaga que se da preferentemente en primavera y verano, por lo que deberemos estar preparados.
- Áfido al microscopio electrónico, con su estilete.
Los pulgones son insectos (tienen 6 patas, cabeza, tórax y abdomen) fitopatógenos es decir causan daños y enfermedades a la plantas de manera directa o indirecta. Se les denomina más técnicamente como áfidos puesto que pertenecen dentro del grupo de los Hemipteros a la familia Aphididae. Se trata de insectos que presentan una modificación de sus aparato bucal, que está dispuesto para picar y chupar que se denomina como estilete, es por ello que los pulgones se les engloba en el grupo de las plagas de picadores-chupadores y son primos de la mosca blanca o las cochinillas, con idéntica forma de alimentarse.
Tiene un tamaño muy pequeño de unos pocos milímetros, y son de colores variados habitualmente verdes, negros o amarillos. Dentro de una misma especie pueden haber individuos alados y otros sin alas. Los pulgones tienen un ciclo biológico realmente complejo que excede lo que en este blog queremos transmitir, pero en pocas palabras pueden reproducirse sexualmente o asexualmente, es decir con y sin unión de sexos. Estos dos tipos de reproducción combinados y la capacidad de procrear varias generaciones en un año, a lo que sumamos su capacidad de volar los convierten en grandes colonizadores.
De pulgones hay muchas especies, algunas son específicas de algunos cultivos concretos y otras se alimentan de un amplio espectro de especies vegetales. Su aparato bucal consta de un afilado pico que tiene la posibilidad de atravesar los tejidos epidérmicos de nuestras plantas, normalmente los verás en los brotes tiernos, capullos y envés de las hojas, puesto que en estas ubicaciones los tejidos son mucho más blandos y fáciles de atravesar. Los pulgones se alimentan de la savia vegetal que discurre por el floema y que es rica en azúcares que la planta produce para sus procesos vitales y crecimiento. Al alimentarse del alimento, valga la redundancia, de nuestras plantas ralentizan su crecimiento. Básicamente extraen las proteinas de las savia, que realmente, esta muy concentrada en azúcares pero poco en proteinas, esto es el motivo por el que los pulgones excretan tal cantidad de melaza, puesto que tiene que succionar gran cantidad de savia para poder obtener los aminoácidos que permitan su rápido crecimiento.
Ciertamente el parasitismo que ejercen sobre las plantas reduce su capacidad de crecimiento, pero resulta, que los pulgones tienen un potencial más nocivo la capacidad de transmitir a la planta otros agentes patógenos puesto que al tener movilidad actúan de vectores de enfermedades fundamentalmente virus u gracias a sus excreciones fomentan el crecimiento de hongos perjudiciales.
IDENTIFICACIÓN y DAÑOS CAUSADOS POR LOS PULGONES.
- Visualmente los pulgones son muy fácilmente apreciables, revisando el envés de las hojas, capullos o en los brotes tiernos, los veremos normalmente apelotonados formando densas colonias.
- Veremos como las hojas del alrededor de estas colonias se vuelven como pegajosas y brillantes, esto es debido a que los pulgones excretan melaza de su alimentación (azúcares que extraen de la savia). Es normal ver a hormigas ordeñando a los pulgones, estas suelen cuidar de las colonias, puesto que obtienen alimento. Esta melaza suele propiciar la aparición del hongo que se denomina como negrilla, tizne u hollín (Cladosporium spp., Fumaginas sp.), recubriendo las hojas impidiendo el normal funcionamiento de las mismas, reduciendo la capacidad de realizar la fotosíntesis y propiciando la aparición de otros hongos patógenos.
- Es común ver restos de mudas de individuos, sus ciclos vitales son muy rápidos, y de una manera muy acelerada es fácil observar huevos, estadios juveniles (ninfas) y adultos, alados y sin alas.
- En ataques severos se produce un debilitamiento de la planta, deteniéndose el crecimiento, las hojas se arrollan y se puede llegar a secar la planta, o producirse importantes defoliaciones.
- Los áfidos pueden transmitir más de un centenar de tipos de virus fitopatógenos. Los pulgones son el grupo de insectos más eficaz en cuanto a la transmisión de virosis, normalmente es realizada por las formas aladas. La identificación de virus es compleja, pero normalmente ocasiona deformaciones notables en los tejidos de la planta, decoloraciones siguiendo patrones o serias podredumbres.
Que métodos tenemos para combatir los pulgones:
TRATAMIENTOS PREVENTIVOS
- Es mejor prevenir que curar, siempre se ha dicho, pues la observación de la plantas y la detección temprana facilitará el control de la plaga, para ello podemos de manera preventiva realizar riegos con aceite de Neem.
- Es útil el empleo de tiras trampa atrapainsectos coloridas, las amarillas y azules funcionan muy bien sobre las formas aladas, que suelen ser la primeras en llegar a las plantas.
- La escarda y limpieza de las malas hierbas es también crucial, las ortigas suelen repeler los pulgones, así si observamos a estas tendremos un buen indicador biológico de la presencia de la plaga.
- Los ajos repelen a los pulgones entierra algunos en tus macetas, crecerán y las sustancia que emiten servirán de tratamiento preventivo.
TRATAMIENTOS DE CONTROL
- En estados iniciales se puede controlar la plaga manualmente, y mediante poda de las partes afectadas.
- Si se utilizan insecticidas, dado que los pulgones son chupadores, es interesante que estos sean de carácter sistémico, puesto que sus principios activos insecticidas circulan a través de la savia. El Neem como hemos comentado previamente es sistémico.
- Los tratamientos insecticidas deberán realizarse con cierta frecuencia en los meses de primavera y verano, los tratamientos son más efectivos si se realizan con rapidez, a su vez asegúrate si la aplicación es foliar, que el envés de las hojas se moje con el tratamiento.
- Si tu cultivo por culpa de la melaza ha sido atacado por algún tipo de hongo, utiliza tratamientos fungicidas, como pueden ser los basados en oxicloruro de cobre o caldo bordelés. Tienes fungicidas naturales como la cola de caballo (Equisetum), Tomillo (Thymus) o infusiones de ortigas (Urtica) . Una pulverización previa con agua ligeramente jabonosa facilitará la erradicación de los pulgones y el saneamiento de la planta
- Si tu cultivo es ecológico, el control biológico o la lucha integrada, es tu solución, el pulgón tiene muchos enemigos naturales que puedes adquirir. Así tienes donde elegir entre los que tienen una acción parasitoide de los pulgones (especies del genero Aphidius) y aquellos que directamente los depredan, como pueden ser, larvas y adultos de neurópteros (Chrysoperla carnae y Chrysopa formosa), Coleópteros coccinélidos (Coccinella septempuntata), larvas de dípteros y varios Himenópteros. Dentro de los entomopatógenos destaca el hongo patógeno Verticillium lecanii.
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Un saludo y cuidado que viene el pulgón’¡¡¡
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