- INTRODUCCIÓN
El género Neoregelia, pertenece a la familia de las bromeliáceas que comprende unas 1500 especies de plantas que abarcan biotipos tan diversos como desiertos o selvas tropicales. Son plantas que, a diferencia de la mayoría de los vegetales, absorben el agua y los nutrientes a través de las hojas y no de las raíces. La presencia de una roseta de hojas correosas y curvadas y flores sésiles individuales que surgen del centro de la misma configura en el centro una roseta que forma una especie de cubeta en donde se recoge el agua. Esta misma cubeta recoge el agua que se desliza por la superficie de las hojas de los árboles junto con los nutrientes que conlleva el lavado de las mismas, así como restos de hojas, polen, etc. Todo el lo se descompone y es absorbido por las hojas de estas plantas. Otra forma de alimentarse más habitual consiste en absorber directamente del ambiente los nutrientes que les son necesarios, para ello precisan que la humedad ambiental sea muy grande, de ahí que muchas vivan en lugares donde la niebla es persistente ) Muchas de ellas son plantas epifíticas ( Es decir viven encima de otras plantas, aunque no son parásitas).
Las hojas de la Neoregelia crecen paralelas al suelo y son de color verde brillante con marcadas rayas longitudinales de color blanco, crema y rosa. Tiene los bordes dentados y espinosos. Cuando la planta va a florecer las hojas centrales cogen un tono rojo brillante permanente.
Del centro de la roseta de hojas rojas emerge la inflorescencia compuesta por insignificantes florecillas azules. Tras la floración, toda la mata se seca y de los laterales emergen nuevos vástagos que aseguran la supervivencia de la neoregelia, aunque para conseguir una nueva floración de estos vástagos tendremos que esperar de tres a cuatro años.
- REPRODUCCIÓN
La multiplicación puede llevarse a cabo mediante semilla o por plantación de retoños.
La plantación por semilla no es el método más adecuado porque las plantas producidas por este método pueden llegar a necesitar hasta seis años para alcanzar la madurez. La plantación se realiza con semillas frescas en superficie superficie sobre un preparado rico en materia orgánica. Necesitaremos mantener la humedad constante, al no estar enterradas las semillas, para ello es conveniente cubrir el semillero mediante un plástico transparente.
Resulta más adecuado utilizar el método de plantación mediante retoño. Cuando el retoño que surge de la planta madre presente una roseta de hojas bien definida la cortaremos lo más cerca posible a la planta madre y la plantaremos en una nueva maceta, regaremos con prudencia diariamente y esperaremos a que , poco a poco, vaya produciendo raíces hasta convertirse en un plazo de uno a tres años en una planta adulta.
- REGADO
Son plantas que encuentran difícil adaptarse perfectamente a las condiciones de sequedad del interior de una casa, causada muchas veces por la calefacción. Para proporcionarles las condiciones adecuadas sería conveniente proporcionarles un rociado diario o, mucho mejor, instalar un humidificador con el objeto de que la humedad ambiental no bajase del 50 %. En su defecto, puede colocarse la maceta encima de un plato con piedras. Debemos verter agua en el plato sin que esta llegue a la parte inferior de la maceta pues el exceso de humedad puede estropear la planta.
Acerca de las plantas epifiticas, aunque lo ideal sería regarlas mediante rociado, dado que este método requiere una atención constante, pueden regarse como si de » plantas normales» se tratase. En este sentido, aguantan más el riego por defecto que por exceso. Es muy conviente dejar secar la tierra entre riego y riego. Debemos tener en cuenta que en invierno, con la calefacción encendida, el riego será más habitual que sin la presencia de esta, cuando normalmente necesitaran ser regadas una vez a la semana. La costumbre de llenar la » copa » que forman la roseta de hojas no es absolutamente necesaria y puede ser muy perjudicial cuando la planta está cultivada encondiciones de poca luz. De igual manera debe dejar de regarse cuando la temperatura descienda por debajo de los 10 u 11 Cº Igualmente debemos evitar que el agua contenga un alto porcentaje de sal.
- SUBSTRATO Y ABONADO
Los géneros no terrestres no precisan ser plantados en el suelo. Bastará con rodear las raíces con musgo esfagnáceo que deberá mantenerse húmedo. La combinación puede montarse sobre cualquier soporte a la que se fija mediante algún adhesivo. Una forma muy decorativa de hacerlo consiste en montar árboles que se real izan con alambre cubierto con corteza sobre el cual se atan los ejemplares. Una vez produzcan raíces que los sujeten, ya puede quitarse la atadura.
Aunque la forma anterior de cultivo es la más segura para que las plantas no se pudran y , al mismo tiempo, resulta más decorativo por simular el lugar donde habitualmente crecen, las bromelias epifíticas pueden también plantarse en macetas. Dada la peculiar forma de absorción mineral de estas plantas, cualquier tipo de tierra de jardín puede ir bien para el cultivo de las bromelia con tal de que no sea arcilloso, pues este tipo de terreno retiene el agua y puede pudrir la planta y que sea ácido, con un Ph entre 4 y 6.. Un suelo arenoso con un buen drenaje y un porcentaje sobre un 30 % de materia organica y otro 30 % más de corteza vegetal puede ser el mejor.
Es conveniente fertilizar las bromelias en época de crecimiento cada mes y medio con un fertilizante líquido específico. No es necesario este aporte de nutrientes en invierno. La fertilización se llevará a cabo sobre el suelo y en ningún caso sobre las hojas.
- PLAGAS Y ENFERMEDADES
–Cochinillas: Estropean las hojas al chupar los jugos de las mismas, amarilleándolas. Se manifiesta en forma de costras en los tallos y en los troncos y por la aparición en los mismos de una substancia pegajosa. Se produce en épocas de mucha calor y pocas lluvias.
–Pulgones: Se desarrollan en los brotes verdes más recientes como resultado de estos las hojas pierden su lozanía y se enrollan. Al mismo tiempo segregan un líquido pegajoso que es aprovechado por los hongos para invadir la planta. Eliminar las hojas afectadas y pulverizar con insecticida. Una solución casera, si la infección no esta muy avanzada, consiste en limpiar las hojas con agua jabonosa.
-Ácaros: Manchas grisáceas en el envés de las hojas, causadas fundamentalmente por la araña roja. Aparición entre las ramas más finas de una especie de telaraña. Aplíquese un acaricida específico.
-Otros hongos: (Corynespora spp.) que produce unas manchas de color oscuro con borde más claro. Finalmente produce la caída de las hojas, antracnosis , lesiones en toda la planta, causada por hongos entre los que hay que mencionar la especie Colletotrichum spp. En ambos casos, mejorar ventilación y aplicar algún fungicida adecuado.
-Bacterias: Fundamentalmente el Agrobacterium tumefaciens que produce crecimientos tumorales en la raíz, con la aparición de tumores en la base del tallo. Se desarrolla fundamentalmente en ejemplares que han sufrido inundaciones permanentes de las raíces. No tiene solución. Hay que deshacerse de la planta.
Otros síntomas:
-Hojas blanquecinas: pueden producirse por dos motivos principales: por carencia de nutrientes, por lo que hará falta incrementar el abonado. A veces el motivo se encuentra en una exposición demasiad soleada, que hace que la planta presente un aspecto » deslavado».
-Hojas marchitas y caedizas: La causa principal puede radicar en plantas demasiado secas, por lo que hará falta recuperarlas con un riego más abundante ( Una buena manera de hacerlo en principio es colocarla sobre un recipiente lleno de agua, para que absorba la humedad por debajo) A veces el marchitamiento se produce por un descenso brusco de las temperaturas, por lo que deberemos situar el espécimen en un lugar más cálido). Un abuso en el abonado puede llevar a que la planta presente el mismo aspecto.
-Manchas marrones en las hojas: Generalmente son producidas por situar las plantas en contacto con una exposición solar demasiado fuerte. Deberemos recolocarla fuera del alcance directo del sol. La exposición al frío puede producir los mismos fenómenos. Si estas son mas pequeñas y tienen relieve, podemos pensar que se trata de insectos.
-Perdida de las hojas: Se produce cuando se someten a una excesiva sequía. También ocurre lo mismo en ambientes demasiado calientes y resecos, por la presencia de la calefacción o en lugares con demasiadas corrientes.
-Crecimiento lento: Puedes estar producido por una falta de abonado o por estar situado en un lugar demasiado oscuro. No conviene situar los ficus a pleno sol, pero sí que es necesario que tengan buena luz de lo contrario puede frenarse su crecimiento o producir ejemplares demasiado » flacuchos y desgarbados».