Todavía hoy en día hay gente que piensa que tener plantas en la habitación o en casa es malo, debido a un artículo de hace más de un siglo en el que un científico afirmaba que tener plantas en el dormitorio no era bueno debido a que éstas por la noche, al no recibir luz, consumen oxígeno al respirar. No pueden estar más equivocad@s.
Es cierto que por la noche las plantas al respirar consumen oxígeno y emiten dióxido de carbono (igual que lo haría cualquier compañer@ de cuarto o mascota), pero a lo largo de todo el día ha estado haciendo todo lo contrario, ya que las plantas al hacer la fotosíntesis liberan oxígeno, y esto hace que el cómputo entre el oxígeno liberado y el consumido, sea positivo. Es por ello que es muy aconsejable tener plantas en casa para que aumenten los niveles de oxígeno del aire, purificando así el ambiente.
Además de filtrar el dióxido de carbono, las plantas al hacer la fotosíntesis liberan vapor de agua, aumentando así la humedad del aire a sus alrededores y evitando que estemos respirando en un ambiente demasiado seco, que puede producir irritamiento de garganta o problemas respiratorios, así como sequedad en las membranas mucosas y en la piel. También debemos tener en cuenta que un ambiente demasiado seco produce electricidad estática, que puede dañar ordenadores y otros equipos electrónicos.
Pero no solo eso. No pasa un solo año sin que nuevos estudios sobre las plantas de interior nos sorprendan con algún beneficio que desconocíamos. Son innumerables.
Si tener plantas a nuestro alrededor mejora nuestra salud física, no hemos de pasar por alto que también influyen positivamente en nuestra salud mental.
De la multitud de efectos psicológicos que se le atribuyen, cabe destacar que su presencia reduce sentimientos negativos como el estrés, la ira y por contra potencia estados de ánimo positivos como el bienestar y la felicidad. Incluso hay estudios que aseguran que la recuperación de un paciente es más rápida en un entorno con plantas. ¿Vendrá de ahí la costumbre de regalar flores y plantas en los hospitales?
Otro entorno en el que no deberían faltar nunca plantas es en el lugar de trabajo o estudio. Varias investigaciones han constatado que la presencia de plantas hace aumentar considerablemente la concentración y por tanto la productividad y eficiencia de los trabajadores. También en los entornos de enseñanza la presencia de plantas incrementa los niveles de atención de los estudiantes, luego no hay un área de estudio completa sin la apropiada vida vegetal.
Lo que sabemos » a ciencia cierta», y no necesitamos ningún estudio que lo contraste, es lo bello que resultan las sensaciones: aromas, colores, formas, que nos regalan las plantas….Y lo gratificante que es cuidarlas, verlas crecer, verlas florecer…