La rocalla es una excelente opción para nuestros jardines, con ella podremos combinar plantas, adornos de todo tipo y piedras. El resultado será un ambiente natural, además de agradable. Para la implantación de rocalla en nuestros jardines es esencial seguir una serie de pautas para conseguir lo esperado. Mejor los terrenos inclinados que llanos, ya que se prestan mucho más para este modelo de jardines.
Antes que nada, se debe limpiar el jardín de malas hierbas y nutrir la tierra con un sustrato adecuado. Una vez que se proceda a colocar las plantas es fundamental un buen riego, para que éstas se asienten bien sobre el nuevo terreno. Todo el proceso debe ser limpio y cuidadoso para conseguir el jardín que deseamos.
¡Realiza una selección de plantas acertada!
Si lo que buscas es resaltar las plantas que situarás en la rocalla, podrías optar por plantas de floración continua, harán más bonito nuestro jardín y contrastarán con la tonalidad de la rocalla. Mejor siempre plantas que se adapten a las rocas y que no necesiten demasiada agua.
Sería adecuado trazar un plano de la distribución del jardín, ¿cómo queremos que se vea? También se debería de pensar en una distribución adecuada de los elementos que irán entre la rocalla, para conseguir una buena armonía entre todos ellos.
¿Cuándo es necesario instalar un sistema de drenaje?
¡Depende del material del suelo! Si es de consistencia arcillosa supondrá un problema, ya que retiene mucho el agua y puede hacer un estropicio en nuestro jardín, aquí se necesitaría instalar un buen sistema de drenaje. Mientras que si son tierras que por su composición son muy drenantes no habrá problema.
La colocación de las piedras también es importante, aunque no lo parezca. Debemos cuidar que no estén demasiado pegadas a las plantas para que éstas puedan crecer libremente. También que estén un poco enterradas sobre la rocalla, sobre todo las de pequeño tamaño, para que estén bien asentadas y se queden fijadas en el sitio al que las hemos destinado.
Por último, nombramos algunas plantas y arbustos que combinan en perfecta armonía con la rocalla y se adaptan muy bien a ella. Éstos son el tomillo, los tulipanes, las clavelinas, el brezo o el rododendro, entre otras tantas especies. Crear un jardín con rocalla exige planificación y la realización de un buen trabajo, pero sin duda, ¡merece la pena!