Tuta Absoluta es un pequeño lepidóptero, cuyos adultos apenas miden 7 mm de longitud por 1 mm de anchura en reposo, detectándose cierta variabilidad en el tamaño de los individuos. Las hembras, una vez apareadas, realizan las puestas, de las que emergerán las larvas. Tras pasar por 4 estadios larvarios, a veces 5, crisalidan para dar lugar a las nuevas mariposas o polillas.
ANTECEDENTES
La polilla del tomate, Tuta absoluta (Meyrick) es una nueva plaga del tomate en España, que apareció en la Región de Murcia a principios del otoño del año 2007, cuyas consecuencias pueden ser muy graves para el cultivo, si no se maneja de forma adecuada. Puede afectar a otras solanáceas cultivadas, como la patata y la berenjena, o silvestres, como Solanum nigrum, aunque, cuando está presente el tomate, tiene preferencia por este.
Es una plaga originaria de Sudamérica, endémica en la mayoría de sus zonas productoras de tomate, donde representa uno de los problemas fitopatológicos más importantes del cultivo.
Se desconoce con seguridad cómo ha llegado a Europa, aunque los intercambios de mercancías, contenedores y personas, cada vez más frecuentes entre continentes, incrementan las posibilidades de propagación. Los primeros focos en España se declararon en la Provincia de Castellón, en junio de 2007. Desde entonces, su expansión ha sido muy rápida en toda la Península Ibérica.
No parece que la transmisión por medio de material vegetal de transplante haya tenido especial importancia en la rápida expansión que se ha producido con esta plaga, al menos en la Región de Murcia, en donde el control de semilleros es exhaustivo.
En las nuevas zonas de colonización, lo primero que se detecta, cuando se dispone de trampas cebadas con la feromona sexual de la hembra, son capturas de machos, que llegan a ser importantes y se mantienen durante varias semanas, e incluso meses, antes de que se observen daños sobre las plantas. Es como si los machos, atraídos por la feromona, se adelantaran a la llegada de las hembras, que irían estableciéndose más lentamente sobre sus plantas huéspedes, y que probablemente se desplazan menos distancia de sus focos de origen.
Las zonas tradicionalmente productoras de tomate de la Región de Murcia: Águilas, Mazarrón, zona costera de Lorca y La Azohía, de Cartagena, cuentan con unas 3.000 hectáreas de cultivo, en su mayor parte protegidas por estructuras de invernaderos cubiertas de plástico o mallas, de diferentes características y grados de aislamiento. Esta franja de litoral, se caracteriza por tener una climatología muy suave durante todo el año, con temperaturas cálidas y ambiente bastante seco, lo que permite la producción continua de tomate de gran calidad durante todo el año, en plantaciones que se van solapando continuamente, aunque hay ciclos más característicos.
En estas circunstancias, la plaga se ha mantenido siempre activa, desde que se detectó, con ciertas variaciones en la presión ejercida sobre las plantaciones, pero sin que las temperaturas del verano ni las condiciones del invierno hayan dado tregua a los agricultores, contradiciendo las primeras informaciones recibidas, que preveían un cese del problema en el invierno.
CICLO BIOLÓGICO
- Hembra
Esta especie tiene una alta tasa de reproducción. La hembra puede poner más de 240 huevos con una fertilidad cercana al 100%, teniendo entre 10/12 generaciones al año. La longevidad de los machos es de unos 27 días y el de las hembras de unos 24.
- Huevos
Los huevos se encuentran en el envés de hojas jóvenes, en los nervios de las hojas y en los tallos. Asimismo, pueden verse en los frutos verdes, que pueden diferenciarse por tener un aspecto ovalado con un tamaño medio de 0.3 mm, y un color blanco cremoso e incluso amarillo. Suelen depositarlos de forma individual, resultando raro encontrarlos agrupados.
- Larvas
La larva es la que produce el daño en el cultivo, y se le puede encontrar en hojas, tallos y frutos, con un tamaño que oscila entre 0.9 mm. a 7.5 mm. en su último estadio. Las larvas presentan 4 estadios larvarios (L , L , L , L ).
El capullo es de color verde al principio, oscureciéndose conforme pasa el tiempo, hasta adoptar el color marrón oscuro y definitivo cuando el adulto está a punto de emerger. Se puede encontrar en el suelo o en la planta, en el envés de la hoja y junto al cáliz del fruto.
DAÑOS Y CULTIVOS AFECTADOS
Los daños se producen en hojas, flores y frutos:
- En las hojas las larvas hacen galerías similares a las del minador o submarino (Lyriomiza sp.), pero no se debe confundir con esta plaga.
- En los frutos las larvas suelen penetrar cerca del pedúnculo.
El cultivo más sensible es el tomate, pero también afecta a la berenjena, patata, pepino dulce, pimiento y tabaco.
CONTROL
- Medidas culturales y de manejo
- Eliminar las partes de las plantas dañadas por la Tuta, como pueden ser hojas y frutos afectados.
- Eliminar los restos de cosechas de forma que no continúe el ciclo de larvas y crisálidas.
- Dejar que pasen al menos 4 semanas entre dos cultivos sensibles a la Tuta, como por ejemplo, al arrancar el tomate y antes de sembrar la berenjena.
- Establecer rotaciones de cultivo sensibles y no sensibles al ataque de la Tuta.
- Control biotécnico
Este tipo de control es muy importante que sea precoz, es decir, que se realice desde el inicio del cultivo. Para ello se debe utilizar trampeo masivo.
Existen dos tipos de control biotécnico que se suelen emplear en el control de la Tuta:
- Trampas de agua: habría que colocar de forma masiva, entre 20-40 trampas/ha. A éstas se le pueden añadir aceite y/o feromonas.
- Trampas tipo delta con feromonas.
El seguimiento semanal de las capturas en las trampas, junto con la observación de los daños en hoja y fruto determinarán las medidas de control a utilizar.
- Control biológico
El establecimiento de los enemigos naturales controla bien a la polilla del tomate o Tuta, aunque para ello es necesario que se aplique o favorezca su instalación en el cultivo durante todo ciclo. Este tipo de control se basa en la utilización de insectos auxiliares, tanto depredadores como parasitoides. Constituye una de las herramientas más importantes en el control de las poblaciones de Tuta. Los más efectivos se indican en la tabla 1.
Recomendaciones:
Se recomienda la suelta de míridos y/o nábidos junto con la instalación de plantas refugios como la olivarda o altabaca o hierba mosquera (Dittrichia viscosa), o plantas como la zarramaga (Conyza canadensis).